INTRODUCCIÓN
Venezuela
(nombre oficial, República Bolivariana de Venezuela),
república de Sudamérica, limita al norte con el mar
Caribe, al este con el océano Atlántico y Guyana, al
sur con Brasil y al suroeste y oeste con Colombia.
El país cuenta con una superficie de 916.445 km².
Estos extensos territorios se expresan en una compacta
superficie continental, cuya longitud máxima es de
1.493 km en dirección este-oeste y de 1.271 km en
dirección norte-sur, lo que contribuye a facilitar la
integración y cohesión interna. Cuenta con una
amplia línea de costa, que alcanza en el mar Caribe
los 2.813 km de longitud desde Castilletes al
promontorio de Paria (véase Península de Paria); su
forma es irregular y está constituida por numerosos
golfos y bahías, entre los que destacan el golfo de
Venezuela y los de Triste y Cariaco, y más de 314
islas, cayos e islotes de soberanía venezolana que se
extienden por el norte hasta la isla de Aves y su
correspondiente zona de exclusividad económica marítima.
A su vez, cuenta con 1.008 km de riberas continentales
en el océano Atlántico, desde el promontorio de
Paria hasta punta Playa, incluyendo el golfo de Paria,
la isla de Patos y la fachada litoral del delta del
Orinoco e islas adyacentes, donde destacan las bajas
costas selváticas, cenagosas y cubiertas de
manglares.
TERRITORIO Y RECURSOS
En el territorio venezolano se combinan los imponentes
relieves de la cordillera de los Andes, la cordillera
de la Costa y el macizo Guayanés, con las formaciones
de altitud media del sistema Coriano y las depresiones
de los estados de Yaracuy y Lara, donde se encuentran
las ciudades de Barquisimeto y Carora; asimismo, también
se reconoce la topografía de las tierras bajas de la
cuenca del lago de Maracaibo, de Los Llanos, en el
sistema del delta del Orinoco, y de la llanura del río
Casiquiare en el Amazonas venezolano.
En el occidente del país se encuentran las tierras
montañosas de los Andes venezolanos, que se dividen
en la cordillera de Perijá, con su altitud máxima en
el pico Tutari (3.750 m) situado en la sierra de los
Motilones, y en la cordillera de Mérida, donde se
ubica el punto más alto del país, el pico Bolívar
(5.007 m) en la sierra Nevada de Mérida. En el norte
se distingue otro importante conjunto montañoso, la
cordillera de la Costa, dividida en serranía del
Litoral Central, cuya máxima altitud la constituye el
pico Naiguatá (2.765 m), y serranía del Interior,
con su máxima altitud en el pico Turimiquire (2.596
m) en el este de la misma (véase Sierra de Bergantín).
Cercanas a la costa del mar Caribe se ubican las
tierras bajas de la depresión de Maracaibo, donde se
encuentra el lago de Maracaibo, una extensión hacia
el interior del golfo de Venezuela.
Tienen singular importancia las formaciones de tierras
bajas de Los Llanos, donde se distingue entre Los
Llanos altos y Los Llanos bajos, separados por la
curva de nivel de los 100 metros. Los Llanos altos no
son susceptibles de inundación y presentan
ondulaciones originadas por la erosión fluvial;
alcanzan sus máximas altitudes en el piedemonte
llanero-andino, donde se reconocen suelos de gran
fertilidad. Los Llanos bajos están conformados por
llanuras aluviales que se inundan en la época de
lluvias, convergiendo su red hidrográfica con el
sistema del río Orinoco; su vegetación es de
pastizales tropicales de sabana.
Las formaciones del escudo o macizo Guayanés están
separadas del resto del país por el amplio arco del río
Orinoco y se prolongan por la Amazonia venezolana en
las imponentes sierras de Parima y Pacaraima, con
numerosos tepuy (nombre local que alude a mesetas
tabulares) ubicados junto a la frontera con Brasil. En
su extremo nororiental destacan las tierras bajas
deltaicas del Orinoco. A su vez, entre las riberas del
Orinoco y los 6° latitud N, el paisaje guayanés se
manifiesta en llanuras con altitudes que oscilan entre
los 200 y los 500 m, dominando el clima llanero y las
formaciones de sabana. Al sur de este paralelo
predominan grandes tepuys, entre los que destaca el
Auyan Tepuy (2.450 m) que alberga el Salto Ángel, en
el río Churún, afluente del Carrao, una espectacular
cascada de 979 m, la más elevada del mundo. Aquí
dominan las formaciones selváticas.
Ríos y lagos
Venezuela cuenta con una enorme cantidad de recursos hídricos.
Tienen una especial importancia las aguas fluviales,
de las que un 74,5% pertenecen a la vertiente del océano
Atlántico y un 20,7% a la del mar Caribe; el 4,5%
restante vierte sus aguas al sistema del río Amazonas
por los ríos Guainía-Negro y otros, exceptuando un mínimo
que drena a la cuenca endorreica del lago de Valencia.
El mar Caribe recibe las aguas de los ríos que a su
vez vierten en la cuenca del lago de Maracaibo, donde
destacan las proporcionadas por el Chama, el Motatán,
el Escalante, el Catatumbo, el Apón, el Limón y los
aportes de varias cuencas menores que van directamente
a este mar, entre ellas las correspondientes a los ríos
Tocuyo, Aroa, Neverí y Manzanares.
La vertiente del océano Atlántico recibe las aguas
de las cuencas del San Juan y del Cuyuní, además del
extraordinario aporte del río Orinoco, que en sus
2.560 km de longitud recibe directa o indirectamente
las aguas de numerosos e importantes ríos, como el
Padamo, el Ventuari, el Sipapo, el Cuchivero, el
Caura, el Aro, el Caroní, el Meta, el Arauca, el
Apure, con sus numerosos tributarios, y muchos otros.
La presencia del río Orinoco es fundamental en la
geografía venezolana, tanto por su extensión como
por la calidad y cuantía de sus aguas, acompañada de
gran variedad de recursos naturales en su cuenca que
cubre unos 643.481 km2 de territorio venezolano.
Es importante la navegación en el lago de Maracaibo a
través del canal natural homónimo, útil para la
movilización de los recursos petroleros. A pesar de
no ser óptimas las condiciones de navegabilidad de
gran número de ríos, hay en el país 5.400 km de vías
fluviales navegables. De este total están canalizados
404 km en el río Orinoco, en el tramo Boca
Grande-Ciudad Guayana, y 665 km en el tramo Ciudad
Guayana-Puerto Gumilla. En el río San Juan están
canalizados 70 km entre Caripito y el golfo de Paria.
Entre las vías navegables no canalizadas destacan
gran parte del curso del Orinoco y los ríos Apure,
Arauca, Meta, Barima, Portuguesa, Capanaparo,
Ventuari-Manapiare y Zulia-Catatumbo, entre otros.
Clima
La diversidad territorial de Venezuela se ve reflejada
en una variedad de climas, los cuales se asocian
directamente a los paisajes existentes. En el litoral
venezolano caribeño, en las islas y en las
depresiones de Lara predomina un clima semiárido con
vegetación seca, precipitaciones anuales de 600 mm y
temperaturas anuales de 24 ºC de promedio. En la
cordillera de la Costa, cordillera de los Andes,
valles intramontanos y serranías, el clima varía
desde el tropical de altura, a partir de los 900 m de
altitud, hasta los climas fríos de montaña por
encima de los 3.500 metros; gran número de
asentamientos humanos del país se han establecido en
estas áreas montañosas, con precipitaciones anuales
entre los 850 y los 900 mm, y temperaturas que oscilan
entre 18 y 22 °C de promedio. En las tierras bajas de
Los Llanos domina el clima tropical lluvioso con una
estación seca bien marcada; en la estación lluviosa
se dan precipitaciones entre los 1.200 y 1.600 mm
anuales y una temperatura de 28 °C de promedio anual.
En el delta del Orinoco se desarrolla un clima
tropical lluvioso y de influencia marítima, lo que
favorece el desarrollo de una densa vegetación. En el
sur de Venezuela aumenta la pluviosidad, con
precipitaciones anuales que superan los 4.000 mm, con
10 y 11 meses lluviosos al año y temperaturas que
superan los 28 °C de promedio, estableciéndose así
una condición óptima para el desarrollo de densas
formaciones vegetales selváticas siempre húmedas
(pluvisilva).
Recursos naturales
Existe una gran y variada cantidad de recursos
naturales, donde destacan el gas natural y minerales
como petróleo, hierro, bauxita, carbón, oro y
diamante, que constituyen la base económica del país;
los recursos pesqueros son abundantes en la fachada
marítima caribeña y atlántica; los recursos
forestales y las vastas extensiones agrícolas y
pecuarias se hallan en Los Llanos y en las zonas
andinas. Recientemente se están desarrollando
proyectos litorales, guayaneses, llaneros y andinos
para impulsar la industria turística (véase
Turismo).
Flora y fauna
Las diferencias paisajísticas, climáticas y topográficas
de las regiones de Venezuela dan origen a una enorme
variedad vegetal. En las selvas nubladas de las
cordilleras de la Costa y de los Andes, así como en
las serranías, destaca la presencia de cedro dulce,
jarillo o apamate, que son árboles maderables, además
de la presencia de varias especies de palmas (véase
Palmáceas) y orquídeas como la catleya, flor
nacional. En las pluvisilvas del sur de Venezuela se
encuentran árboles de hasta 40 m de altura, como la
ceiba y el yagrumo, y numerosas especies endémicas de
epifitas. El araguaney o árbol de Ipé amarillo es el
árbol nacional de Venezuela. La vegetación arbórea
de la selva piedemontana de los estados de Barinas y
Apure es rica en especies como pardillo, granadilla,
caoba y vera, entre otras. Es importante señalar que
hasta la fecha se ubican en Venezuela más de 300
especies arbóreas maderables. En Los Llanos bajos y
medios la vegetación se caracteriza por pastizales y
formaciones de palmas moriche asociadas a los cursos
de agua. En las zonas deltaicas del Orinoco y en las
lagunas costaneras de los estados de Zulia y Falcón
se localizan extensas formaciones de mangle blanco y
rojo. Otras especies importantes del país son el yame
o cardón y el guácimo blanco.
La fauna es diversa y abundante con presencia de mamíferos
característicos de la zona tropical, como el oso
hormiguero, oso frontino, perezoso, armadillo,
ocelote, jaguar, puma, venado matacán, chigüire (véase
Capibara), danta, nutria o perro de agua y diversas
especies de pequeños simios. Venezuela es uno de los
países con mayor variedad de especies de aves, entre
las cuales destacan los guacamayos, tucanes, guácharos,
turpiales (ave nacional), paujíes o paujiles,
corocoros o flamingos y una gran variedad de garzas y
loros. Los reptiles son numerosos y se encuentran
desde el caimán del Orinoco hasta cinco especies
diferentes de tortugas y serpientes como la anaconda,
boa constrictor, cascabel (véase Serpiente de
cascabel) y muchas otras. En 2001 existían 66
especies en peligro.
POBLACIÓN
La población venezolana actual es producto de un
fuerte mestizaje iniciado en los tiempos de la colonia
entre la población indígena y la española;
posteriormente, a finales del siglo XVI, se observó
un importante aporte de población esclava procedente
del continente africano. Con el paso del tiempo se
acrecentó el proceso de mestizaje caracterizado por
la "libre unión", aceptado como institución
en el país. A finales de la década de 1940, con el
comienzo del proceso de industrialización, se inició
una importante inmigración de origen español,
italiano y portugués, que fue aumentando hasta 1958.
En la década de 1970 tuvo lugar este mismo proceso
pero protagonizado por ciudadanos de origen
sudamericano, debido al desarrollo de la economía
venezolana y al deterioro y recesión económica de
sus países de origen. En la actualidad todas estas
migraciones han dado origen a una población
completamente integrada entre sí, donde no existe
ningún tipo de conflicto interracial.
Características de la población
La población de Venezuela (según estimaciones para
2002) era de 24.287.670 habitantes, con una densidad
de 27 hab/km². Sin embargo, la distribución no es
equilibrada: más del 80% de la población se agrupa
en los litorales, valles y piedemontes de la
cordillera de la Costa y la de los Andes, creándose
así grandes vacíos poblacionales al sur del eje
fluvial Orinoco-Apure. Hay que señalar que más del
40% de la población está asentada en los ocho
complejos urbanos más importantes del país. En el
sur de Venezuela y en parte de la región zuliana se
localiza la mayor parte de la población indígena,
que apenas alcanza un 1,5% del total nacional. El 13%
de la población vive en áreas rurales.
Divisiones administrativas
Venezuela está estructurada en 23 estados, el
Distrito Capital, asiento de la ciudad de Caracas, y
74 islas en el mar Caribe que constituyen las
Dependencias Federales. En enero de 1980 se definieron
por decreto las regiones administrativas integradas
por uno o varios estados. Estas son las nueve regiones
desglosadas por los estados que las integran. Región
Capital: Distrito Capital y estados Vargas y Miranda.
Región Central: estados Aragua, Carabobo y Cojedes.
Región Insular: estado Nueva Esparta y Dependencias
Federales. Región Nororiental: estados Anzoátegui,
Monagas y Sucre. Región Guayana: estados Bolívar,
Amazonas y Delta Amacuro. Región Centro Occidental:
estados Falcón, Lara, Portuguesa y Yaracuy. Región
Zuliana: estado Zulia. Región de los Andes: estados
Barinas, Mérida, Táchira, Trujillo y municipio de Páez
del estado Apure; y Región de Los Llanos: estados Guárico
y Apure. Los estados están conformados por municipios
autónomos que constituyen la unidad primigenia de la
administración política territorial.
Ciudades principales
Se estima que el 87% de la población venezolana
reside en áreas urbanas. Entre las ciudades más
importantes se encuentra Caracas, con una población
(según estimaciones para 1995) de 2.959.000
habitantes, capital del país y sede del poder
ejecutivo, legislativo y judicial; Maracaibo
(1.706.547 habitantes) es la segunda ciudad más
grande de Venezuela y basa su crecimiento e
importancia en el desarrollo de actividades
comerciales, industriales y de servicios, y en
particular en las vinculadas a la industria petrolera;
Valencia (1.263.888 habitantes) es uno de los centros
industriales y comerciales de mayor importancia para
las áreas de desarrollo metalmecánico, agropecuario
y de procesamiento de alimentos; Barquisimeto (810.809
habitantes) es un nudo de comunicaciones terrestres y
ferroviarias, y del comercio en la región Centro
Occidental del país; y Ciudad Guayana (641.998
habitantes) es una ciudad y puerto fluvial que ha
tenido un gran crecimiento en los últimos años
debido a la presencia de las industrias básicas del
hierro y del aluminio
Nombre de venezuela
El 3 de agosto de 1498 Cristóbal Colón descubrió la
tierra firme venezolana, por la costa de Paria, a la
que llamó "Tierra de Gracia". Era su tercer
viaje, en el que utilizó para llegar hasta aquí tres
carabelas: Castilla, Correo y Vachina o Vaquiña.
A la altura del delta del Orinoco observó un gran río
que le impresionó. Colón escribió en su Diario de a
bordo, que sintió aquel inmenso mar de agua dulce
"...con un rugir muy grande...que hoy en día
tengo miedo en el cuerpo...". Se trataba,
indudablemente, del río Orinoco.
Colón encontró indígenas sumamente pacíficos que,
en un principio, recibieron a los europeos con
muestras de simpatía. Pero fue Alonso de Ojeda quien
por primera vez exploró los contornos de Venezuela y
descubrió el lago de Maracaibo el 24 de agosto de
1499. Con Ojeda iban Américo Vespucio, Juan de la
Cosa y el geógrafo Martín Fernández de Enciso.
Se ha dicho repetidas veces que Américo Vespucio,
italiano, asoció los palafitos del lago de Maracaibo
con las casas sobre el agua en Venecia, y por eso llamó
Venezuela ("pequeña Venecia") al
territorio.
En cambio, Fernández de Enciso, testigo presencial
del descubrimiento, en su obra Summa de Geografía,
publicada en 1519, explica: "...cerca de la
tierra está una piedra grande que es llana encima
della. Y encima della está un lugar o casas de indios
que se llama Veneciuela...". De esta manera, el
nombre de Venezuela es autóctono y no un diminutivo
veneciano.
El poblamiento y la primera ciudad
Cubagua fue el primer centro histórico donde el español
se integró al medio físico, hostil, estéril y sin
agua para el consumo humano, pero con el atractivo de
las riquísimas zonas donde abundaban ostras que
producían las más preciosas perlas.
La ciudad de Nueva Cádiz, fundada en dicha isla, se
hizo firme desde 1528, pero su duración fue efímera.
Para 1539 los criaderos de perlas estaban secos y en
1541 la isla fue destruida por un maremoto.
Pero la primera ciudad venezolana, constituida con
cabildo, casa y fortaleza, fue Santa Cruz, en la
laguna de Cosinetas (península de La Guajira). La
fundó Alonso de Ojeda en 1502, al asumir la gobernación
de Coquibacoa. Santa Cruz duró apenas unos meses. En
la sucesión de ciudades venezolanas surgen cronológicamente:
Coro, fundada por Ambrosio Alfinger en 1527;
Maracaibo, fundada como pueblo en 1529, también por
Alfinger, y como ciudad en 1569 por Alonso Pacheco; El
Tocuyo, en 1545 por Juan Pérez de Tolosa;
Barquisimeto, en 1552 por Juan de Villegas; Valencia,
en 1555 por Alonso Díaz Moreno; Trujillo, en 1557 por
Diego García de Paredes; Mérida, en 1558 por Juan
Rodríguez Suárez; San Cristóbal, en 1561 por Juan
Maldonado; Cumaná, en 1562 por fray Francisco
Montesinos; Caracas, en 1567 por Diego de Losada;
Carora, en 1569 por Juan del Tejo, y Santo Tomé de
Guayana, fundada en 1595 por Antonio de Berrío, y que
en 1764 se denominó Angostura por su traslado a la
"angostura" del Orinoco por orden del
gobernador Joaquín Moreno de Mendoza, y a partir de
1846 se llamó Ciudad Bolívar. |