Eco
Regiones de Venezuela
Bosques montanos de los Andes de Venezuela Andes
La historia geológica, movimientos glaciales, y una gran variedad de física y geográfica
factores dan forma a particularmente complejos y densos bosques de hoja perenne en la nube de transición y montanos de esta ecorregión de bosque húmedo. Rodeado de valles xerófilas interandinos y páramo, la alta riqueza de plantas
y especies animales, y gran número de especies endémicas hacen de esta ecorregión una de las zonas más interesantes de Venezuela en términos de biodiversidad.
Ubicación y descripción general
Esta ecorregión de bosque húmedo abarca los bosques altos altitud nublados de la Cordillera andina venezolana, lo que representa una barrera ecológica que separa a los grandes cuencas del Lago de Maracaibo y los Llanos de Venezuela. Esta ecorregión ocupa bosques montanos en elevaciones medias de los Andes venezolanos o
Venezuela Cordillera Andina, una rama del noreste de los Andes. Se forma separan los Andes orientales de Colombia por la depresión del Táchira en la frontera entre Colombia y Venezuela. El final de la eco-región se ubica aproximadamente a 450 m al noreste de la depresión de Barquisimeto. Estas montañas alcanzan altitudes
entre 4000 y el 5, 007 m, y se separa la cuenca del lago de Maracaibo desde las llanuras de los Llanos. El bosque montano de los Andes venezolanos también incluye aquellos bosques situados alrededor Macizo Tama, una zona de montaña relativamente aislada situada entre la Cordillera Oriental de Colombia y la depresión Táchira.
Políticamente, los bosques montanos de los Andes de Venezuela incluyen casi todo el Mérida y Trujillo
estados, una gran parte del estado Táchira, y las tierras altas adyacentes de Lara y Barinas.
Muchos de los ríos que nacen en las cumbres creado grandes valles que separan la Cordillera
rangos de montaña. Uno de los ríos más importantes, el Chama, cruza la cordillera en su
porción media, a lo largo de su eje suroeste Northeast-. Esto rompe la Cordillera en dos principal
secciones: la Cordillera de Mérida en el sur y la Sierra de la Culata, en el norte. Otro
ríos importantes son el de Santo Domingo, el Boconó y Motatán. Estos ríos también indican
barreras fisiográficas a lo largo de la Cordillera.
El Andes venezolanos se formaron a partir de las áreas circundantes durante el Paleoceno, y
seguido desarrollando hasta finales del Plioceno, momento en el que alcanzaron su mayor
altura (Steyermark 1979). La constitución geológica se compone principalmente de esquistos de cuarcita,
gneis, calizas y las intrusiones graníticas y diabásicos aislados (Huber y Frame 1989). Suelos
son predominantemente Inceptisoles, Entisoles pero también son comunes en las laderas y áreas expuestas a
erosión (Vivas, 1992).
El clima está fuertemente influenciado por los vientos alisios del noreste, especialmente durante la época seca
temporada, de diciembre a abril. De abril a noviembre, la zona de convergencia intertropical
trae las mayores precipitaciones del año. En general, esta ecorregión tiene condiciones mesotérmicos
con temperaturas medias anuales de 24 a 12 ° C entre 800 a 2.500 m de altitud, y micrométrico
condiciones con temperaturas medias anuales de menos de 12 ° C por encima de 2.500 m.
La precipitación anual es de 2000-3000 mm, pero puede ser muy variable. En las laderas que dan al
Llanos, los promedios de mucha lluvia comienzan a 2400 m, cambiando poco a poco con la altitud, mientras que en
las laderas orientadas al Lago de Maracaibo, los promedios de mucha lluvia comienzan a 1200 m. El interior
pendientes son más seco, con algunas zonas xerófilas muy secas comunes en los valles andinos (Vivas, 1992).
La vegetación de esta región ecológica se caracteriza por bosques de hoja perenne de transición y de hoja perenne
bosques nublados montanos (Huber y Alarcón, 1988). Situado entre 800-1800 / 2000 m de altitud,
bosques de transición de hoja perenne son bosques de mediana alta densidad estructurado en dos o tres capas, en
que Lauraceae, Moraceae, Myrtaceae, Bignomiaceae, Euphorbia y Araliaceae son la
familias más comunes.
Muy densos bosques nublados montanos siempreverdes ocurren en elevaciones más altas entre 2000 y 3000
metros. Estos son bosques altos con dos o tres capas estructurales, y un bien desarrollados
sotobosque con abundantes epífitas. Las especies más comunes son Decussocarpus
(Podocarpus) rospingliosii, Prumnopytis (Podocarpus) montana, oleifolius Podocarpus, Alnus
jorullensis, moritzii Oreopanax, Brunellia integrifolia, Hedyosmum glabratum, Weinmannia
jahnii, W. microphylla, Tetrorchidium rubrivenium, Beilschemieda sulcata, Ruagea glabra
y R. pubescens.
Características Biodiversidad
La flora regional de los Andes representa la radiación adaptativa explosiva y
diversificación extraordinaria (Gentry 1982). Steyermark (1979) reconoció la
Andes venezolanos como un centro de dispersión y el refugio de la planta, debido a sus grandes especies
endemismo richeness y vegetal. Según Steyermark (1979), específica
diferenciación en el centro andino tiene lugar en los bosques de montaña, situado
a continuación y se retira del hábitat de páramo, a niveles altitudinales entre 1500
metros a casi 2.900 metros.
La mayor concentración de plantas endémicas se encuentran en los bosques montanos de esta ecorregión
y páramos del estado de Mérida, donde hay are155 plantas endémicas. Esta zona solo
representa el 30% de la flora endémica de la ecorregión. Ochenta y dos especies de plantas adicionales son
conocido por ser endémicas a los páramos y bosques Tama, donde la depresión del Táchira actúa como
una barrera eficaz a la dispersión de la planta (Steyermark 1979). Algunos de la planta más común
especies endémicas de estos bosques montanos están representados por pedulifolius Podocarpus, Oreopanax
veillonii, aristeguiateae Psychotria, princeps Lagenanthus, Delostoma integrifolium, y
muchas especies de bromelias, helechos y orquídeas.
Hay veinticinco de distribución restringida especies de aves endémicas de esta ecorregión. El Centro Tamá
sí es parte de la Mérida Endémicas Área Cordillera de Aves designada por BirdLife International
(Stattersfield et al., 1998). De las veinticinco especies de aves endémicas, cuatro están confinados a esta
ecorregión de los bosques montanos, y dos se encuentran también en el Mérida Páramo ecorregión Cordillera de.
En general, la riqueza es alta en los bosques de montaña, pero disminuye con la altitud, lo que resulta en un bajo
número de especies en los páramos (Kattan et al., en preparación). Algunas aves endémicas son el Mérida
Ángel del Sol (Heliangelus spencei), el Hemispingus con tapón gris (Hemispingus reyi) y el
careto Myioborus (albifrons Myoborus), que viven en los pisos montano siempre verde de transición
bosque y matorral enano. El antpitta gris de nuca (Grallaria griseonucha) vive en la montaña
bosque siempre verde. El periquito rosa con cabeza (Pyrrhura rhodocephala) y el Mérida
flor-perforador (Diglossa gloriosa) vive en el siempre verde montano, enano y bosques secundarios como
así como en los páramos (Stattersfield et al. 1998).
Tamá Center, incluido en el Área de Aves Endémicas del Este de los Andes de Colombia, tiene
restringida rangos especies como el antpitta Táchira (Grallaria chthonia) y antpitta capucha
(Grallaricula cucullata) que también están presentes en el Oriente colombiano Andes EBA. Además, el
Odontophorus venezolano (Odontophorus columbianus), una endémica de Venezuela, sólo está presente
en esta eco-región en una zona aislada y en el oeste de la Cordillera de la Costa.
Según Linares (1998), cuatro mamíferos endémicos están presentes en los Andes de Venezuela
bosques montanos ecorregión: un marsupial (Gracilinanus Dryas), un murciélago (Anoura luismanueli), una rata
(Thomasomys vestitus), y un mal saber comer peces rata, (Neusticomys Mussoi). El marsupial
y el murciélago se distribuyen en la Cordillera de los Andes y el Centro de Tama. T. vestitus se limita a
la Cordillera de los Andes, y N. Mussoi se ha informado de una sola localidad de la región andina
Cordillera.
Algunas subespecies de mamíferos también se restringen a esta ecorregión, y la Cordillera de Mérida
Ecorregión Páramo. El venado cola blanca Andina (Odoncoileus virginianus goudotii) un
Subespecies endémicas de Venezuela, se limita a la ecotono entre los bosques de alta montaña
y los páramos. El ciervo rufo matacán (Mazama rufina bricenii), endémica de Colombia
y Venezuela, habita en zonas de bosques de hoja perenne y páramos entre 1000-3000 metros. Ambos
especies se consideran en peligro de extinción debido a la caza (Rodríguez y Rojas-Suárez 1997).
Otras especies como la rata de comer pescado (hidrobates Ichthyosomis), restringidos andinos
Venezuela y Colombia, y el (branickii Dinomys) Pacarana, ampliamente distribuido en el
Andes, viven en áreas adyacentes a los páramos, y se considera amenazada debido al hábitat
modificación, y la caza, respectivamente (Rodríguez y Rojas-Suárez 1997).
Los bosques montanos andinos venezolanos tienen un gran número de ranas endémicas. En el
Solo Cordillera de Mérida, hay 62 especies de ranas (Kattan et al en prep..); muchos de ellos son
endémica de los bosques nublados. Al igual que en otras regiones ecológicas de los Andes, y Eleutherodactylus
Centrolenidae son las familias más comunes. Rana riqueza también disminuye con la altitud. Este
ecorregión también cuenta con dos especies endémicas de salamandra, Orestes Botiglosa y el recientemente
describen B. spongai (Barrio-Amoroz y Fuentes-Ramos 1999).
Algunas especies endémicas de ranas especies son el pequeño rayas o pequeñas ranas amarillas, como Atelopus
mucubajensis, A. oxyrhinchus, A. pinangoi, A. y A. sorianoi tamaence. Ellos se limitan a
el centro de Venezuela Tamá pero pueden estar presentes en la porción de Colombia de esta zona (La Marca
y Lotters 1997). Estas distribuciones anuros presentes altitudinales entre 2.000 y 3.400 m,
y habitar bosques nublados y páramos muy húmedos, donde, en general, los que están asociados
pequeños arroyos (Rodríguez y Rojas-Suárez 1997). Todas las especies se consideran en peligro de extinción
a causa de su declive poblacional rápido. La reducción masiva de las poblaciones de ranas en todo el mundo
y aquí, se ha relacionado con la disminución mundial de anfibios (Rodríguez y Rojas-Suárez,
1997). La disminución también pueden estar asociados con la disminución de otras especies de Atelopus en el
Andes (pers L. Coloma. Com.).
Una especie de preocupación especial es el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), una especie en peligro
mamífero con amplia distribución en los Andes, desde Colombia y Venezuela, a Ecuador, Perú
y Bolivia. En los Andes y la Cordillera de Perijá en Venezuela, se produce el oso de anteojos
entre 380 y 4.700 metros de altura, pero es más frecuente en los bosques nubosos de 1.000 a 3.000
m (Rodríguez y Rojas-Suárez 1997). Kattan et al (en prep.), Propuso el oso como un potencial
especie focal para todos los Andes del Norte Bioregión, en base a su rango, bajo reproductiva
tarifas, bajo tamaño de la población, y las amenazas asociadas a ella como consecuencia de la caza y el hábitat
destrucción.
Estado actual
Parques nacionales venezolanos incluidos en esta ecorregión son: la Sierra Nevada, Sierra
de la Culata, el general Pablo Peñalosa (Batallón y La Negra páramos), el general
Cruz Carrillo (en Guaracamal), Dimira (Sierra de Barbacoa), Yacambú, El Tama,
y el Parque Nacional de Tama en Colombia. Las áreas protegidas constituyen sólo el 20,78%
de la superficie total de esta ecorregión (Kattan et al., en prep.). Casi todos los bosques montanos
(Que incluiría tanto semi-perenne y los bosques de hoja perenne de baja a mediados
altitudes) están siendo invadido con intensidad variable. La mayoría de las pistas son, o tienen
ha trabajado por los agricultores itinerantes. Esto ha dado a las pistas de un aspecto de mosaico
y el hábitat fragmentado.
Parques nacionales venezolanos incluidos en esta ecorregión son: la Sierra Nevada, Sierra de la Culata,
El general Pablo Peñalosa (Batallón y La Negra páramos), General Cruz Carrillo (en Guaracamal),
Dimira (Sierra de Barbacoa), Yacambú, El Tama, y ??el Parque Nacional de Tama en Colombia.
Las áreas protegidas constituyen sólo el 20,78% de la superficie total de esta ecorregión (Kattan et al., En prep.).
Casi todos los bosques montanos (que incluirían tanto semi-perenne y el incombustible
bosques de baja a mediados de altitudes) están siendo invadidas con intensidad variable. La mayoría de las pistas son,
o han sido realizadas por los agricultores itinerantes. Esto ha dado a las pistas de un aspecto de mosaico
y el hábitat fragmentado.
Tipos y gravedad de las amenazas
La colonización agrícola de subsistencia representa la amenaza más significativa a este
frágil ecosistema. Sin embargo, otros tipos de amenazas también son importantes incluidos
depredación de algunas poblaciones de orquídeas y bromelias hortícola preciadas, puede
en peligro, por la gente, especialmente en los bosques cercanos a las grandes ciudades (Huber y marco,
1989). Massive turismo, incendios, y propuesto por carretera y la construcción de tuberías representan
amenazas potenciales a varios Parques Nacionales (Kattan et al., en prep.).
Las concesiones mineras de zinc, cobre, plomo y plata se solicitan en el
Sector Bailadores-Guaraque, incluyendo el Parque Nacional el general Pablo Peñalosa. Hasta ahora,
permiso para que este tipo de actividad ha sido rechazada por la agencia ambiental oficial
(Ministerio del Ambiente), debido a los impactos asociados a la explotación de minerales (Vivas, 1992).
La minería del carbón en la depresión theTáchira es otra amenaza potencial para las zonas adyacentes, como la
Parque Nacional de Tama.
Justificación de la Delimitación Ecorregión
Estos bosques montanos se producen aproximadamente entre 800-3000 metros de elevación
a lo largo de las laderas del dedo más oriental de los Andes del norte, la Cordillera de
Mérida. Ellos se entremezclan en una elevación más alta con un alto páramo de altura
pastizales, y en las elevaciones más bajas se dan en un gradiente de transición con las tierras bajas húmedas
bosques al norte y los bosques secos al sur. Tipo de línea sigue el Huber y
Alarcón (1988) mapa clasificaciones de la "Cordillera de los Andes" subregión (D.2) y
incluidos los "bosques premontanos ombrófilos", "bosques ombrófilos submontanos",
"montanos bosques ombrófilos", y todos los hábitats modificados por el hombre dentro de esta mayor
clasificación.
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